Cuatro personas han muerto en España por eventos trombóticos tras la inoculación de la vacuna AstraZeneca, según datos del Ministerio de Sanidad en ese país europeo.
Desde que se inició la campaña de vacunación, Sanidad ha administrado casi cinco millones de dosis del medicamento de la compañía anglo-sueca, y de ellas solo ha confirmado 20 casos de síndrome de trombocitopenia inducida por la vacuna, de los que cuatro han resultado fatales.
Se investiga también una quinta muerte, según han explicado las autoridades, pero aún está en estudio. Otros 14 pacientes han sufrido trombos de distinta gravedad, aunque han sobrevivido, confirman.
En España, estos casos no son nuevos. Entre los fallecidos que forman parte de esta estadística está, por ejemplo, el del militar de 35 años que falleció el 23 de abril por trombosis días después de haber sido inmunizado. Los primeros casos relacionados con la administración de la vacuna se comunicaron el 15 de marzo, cuando la ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció que se suspendía la vacunación con AstraZeneca por los efectos de trombosis venosa detectados en algunos países europeos, incluido España. Ese mismo día Darias anunció públicamente el primer fallecimiento y, después, poco a poco han ido aflorando nuevos casos aunque en una proporción extremadamente rara si se compara con el número de dosis inoculadas.
Los datos se conocen la misma semana que en España se ha reiniciado la campaña de vacunación con los dos millones de ciudadanos de menos de 60 años que aún tenían la segunda dosis pendiente de AstraZeneca. Tras semanas de debate, el Consejo de Salud Interterritorial decidió recomendar la vacuna de Pfizer como segunda dosis y dejar de forma voluntaria AstraZeneca a quién la rechazara.