Durante la sesión plenaria #35, los diputados de los partidos ARENA y FMLN se negaron a dar sus votos para la aprobación de la Ley de Recursos Hídricos, la cual busca solventar una deuda histórica y garantizar el vital líquido para los salvadoreños.
Pese a que la ley fue creada en un esfuerzo multidisciplinario y con la participación de distintos sectores de la sociedad, los partidos de oposición se negaron responder los intereses de la población.
Desde la discusión de la iniciativa, los diputados de la Bancada Cyan subrayaron que la ley garantiza que el agua es un bien nacional de uso público, inalienable, que pertenece a todos los habitantes del país; y, en consecuencia, le corresponde al Estado la regulación, gestión integral y administración de los recursos hídricos.
Sin embargo, por más de 15 años la vieja clase política negó una ley de recursos hídricos que priorizara a la población; en el caso de ARENA por años exigió una participación mayoritaria de la empresa privada en la regulación del vital líquido, lo que llevaría a una posible privatización.
“Tuvieron 15 años para hacer una ley, pero es evidente que lo que ellos tenían planeado era un modelo de privatización pasiva, unido a un modelo de corrupción a gran escala. Comenzaron a robar haciendo pozos en sus casas”, lamentó el diputado Christian Guevara.
Por otro lado, pese a que la ley del agua era una bandera de lucha del FMLN, pasaron más de 10 años en el poder y con mayoría en el pleno sin aprobar un instrumento legal para proteger el agua.
En el caso de Nuevas Ideas, los parlamentarios crearon una ley junto a diferentes sectores, en los que contempla los siguientes puntos: protección de aguas superficiales y subterránea; aprovechamiento de aguas lluvias y creación de un Registro Nacional de los Recursos Hídricos.
En ese sentido, con 65 votos a favor, los diputados de la nueva Asamblea Legislativa aprobaron ley General de Recursos Hídricos y con ello saldan deuda histórica de más de 15 años.