Estados Unidos se acerca poco a poco a la línea de recesión económica, luego de que el producto interno bruto (PIB), un indicador de la productividad de la nación, cayera un 0.9% en el segundo trimestre del 2022, según datos de la Oficina de Análisis Económico.
La caída marca el límite para la definición más usada entre expertos para determinar una recesión, es decir, dos trimestres consecutivos de crecimiento económico negativo, ya que Estados Unidos registró una bajada del 0,4 % con respecto al trimestre anterior en el primer cuarto del año.
Ante los números en rojo, el presidente Joe Biden declaró en un comunicado que el resultado del PIB para el segundo trimestre «no fue una sorpresa».
«Después del crecimiento económico histórico del año pasado no sorprende que la economía se esté desacelerando a medida que la Reserva Federal toma acciones para reducir la inflación”, dijo el mandatario estadounidense en un comunicado.
Las declaraciones de Biden siguen la medida inusual de publicar una especie de explicación a la ciudadanía estadounidense, señalando que dos trimestres consecutivos de contracción económica no constituyen, en sí mismos, una recesión, contrario a los datos estadísticos de especialistas.