El número total de personas hospitalizadas en Nueva York cayó por primera vez desde el inicio del brote de coronavirus, una señal más de que el estado podría estar en la cúspide de su crisis, dijo el martes el gobernador Andrew Cuomo.
El funcionario aseguró en una sesión informativa diaria que el presidente Donald Trump había afirmado incorrectamente que tenía total autoridad sobre cuándo los estados reabrían las escuelas y las empresas, pero agregó que no quería o no tenía tiempo para enfrentarse al mandatario.
Cuomo dijo que un total de 18.697 personas fueron hospitalizadas en Nueva York, en comparación con las 18.825 del día anterior, en el primer descenso desde que comenzó la crisis.
Los pacientes recién ingresados en el hospital por COVID-19, la enfermedad respiratoria causada por el coronavirus, llegaron a alrededor de 1.600 el lunes, más de 300 personas menos en comparación con el día anterior.
“Creemos que estamos en el punto alto de la meseta”, dijo Cuomo, aunque advirtió que la disminución, parte de una tendencia de aplanamiento de la curva durante la última semana, es estadísticamente insignificante y advirtió contra relajar demasiado rápido las órdenes de quedarse en casa.
“Podríamos perder todo el progreso que hicimos en una semana”, agregó.
Cuomo dijo que otros 778 neoyorquinos murieron el lunes, en comparación con los 671 del día anterior, lo que marcó el recuento de muertes diarias más bajo desde el 5 de abril. Un total de 10.834 residentes de Nueva York han muerto debido a COVID-19, casi la mitad del total el país.
El lunes, Cuomo comentó que se estaba uniendo con los estados vecinos de Connecticut, Delaware, Massachusetts, Nueva Jersey, Pensilvania y Rhode Island para idear estrategias para relajar las órdenes de quedarse en casa, una acción que pareció molestar a Trump.
En una sesión informativa el lunes, Trump afirmó que tenía total autoridad sobre cuándo reabrirían las empresas y las escuelas, una declaración que fue cuestionada de inmediato por varios gobernadores por motivos constitucionales.
Cuomo reiteró que creía que las pruebas rápidas y masivas serían críticas para que las personas volvieran a trabajar y pidió a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias que tomara el liderazgo en la obtención de test.