El Papa Francisco instó el lunes a los políticos a dejar de lado las diferencias partidistas para lidiar con la crisis del coronavirus de forma unida.
La misa privada matutina del pontífice ha sido transmitida en vivo por la televisión en las últimas seis semanas, desde que el brote comenzó a castigar con dureza a Italia. Cada día escoge un asunto o intención, tal y como dar las gracias a los que proveen servicios médicos y otras actividades esenciales.
“Hoy rezamos por los hombres y mujeres que tienen una vocación política”, dijo al comienzo de la misa, añadiendo que “la política es una alta forma de caridad”.
A la misa solo asisten unos pocos ayudantes cercanos, en lugar de las varias decenas de invitados que solían acudir antes de la pandemia.
“(Oramos) por los partidos políticos de varios países, para que en este tiempo de pandemia busquen juntos el bien del país y no el de su propio partido”, señaló.
El líder de los 1.300 millones de católicos del mundo no nombró ningún país o político en particular.
Francisco, que ha estado oficiando misas y celebrando audiencias públicas sin asistentes, ha estado llamando la atención sobre los efectos de la crisis en los sectores más vulnerables de la sociedad, sobre todo la gente que no tiene hogar y los emigrantes.