El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado anoche en un ataque armado, ha confirmado en un comunicado el primer ministro interino del país, Claude Joseph.
Alrededor de la una de la madrugada, un grupo de individuos aún desconocidos, «algunos de los cuales hablaban español», atacaron la residencia privada del mandatario y lo hirieron de muerte, indica el documento.
La primera dama, Martine Moïse, falleció en el hospital poco después tras resultar herida de bala durante el ataque.
Mientras tanto, el primer ministro interino y la Policía Nacional han condenado «este acto odioso, inhumano y bárbaro», al tiempo que han llamado a la población a la calma, afirmando que la situación de seguridad en el país «está bajo el control» de la Policía y de las Fuerzas Armadas.
«Se toman todas las medidas para garantizar la continuidad del Estado y para proteger a la Nación», asegura el comunicado, para concluir que «la democracia y la República ganarán».
«La Nación está de luto. Nuestro presidente, su excelencia Jovenel Moïse, acaba de ser asesinado cobardemente. Las fuerzas oscuras que quieren sembrar el caos en el país no lograrán poner de rodillas a la Nación. Cerremos nuestras filas para preservar nuestra democracia amenazada», escribió el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Rockfeller Vincent, en su cuenta de Twitter.
El magnicidio se produce a menos de tres meses de las elecciones presidenciales y legislativas, convocadas para el próximo 26 de septiembre, a las que Moïse no podía presentarse como candidato. Para esa misma fecha, el mandatario había convocado un referéndum para una nueva Constitución, que contaba con las críticas de sus opositores y la comunidad internacional.