Al ex candidato presidencial de ARENA se le acusa de negociar con pandillas para obtener beneficios electorales en las elecciones del 2014, así mismo se le acusa de fraude electoral.
Quijano ha sido señalado por los delitos de Agrupaciones Ilícitas y Fraude Electoral, producto de una investigación de la Unidad Antipandillas, misma que reveló que en 2014 cuando buscaba la presidencia, habría ofrecido un millón de dólares a las estructuras criminales de la pandilla 18 y la Mara Salvatrucha a cambio de obtener favores electorales.
El ahora diputado del PARLACEN dejó clara su postura a través de redes sociales, en el 2019 fue enfático al decir que es inocente, “reitero, soy inocente de lo que un delincuente me acusa, estoy siendo víctima de una campaña que sale de Casa Presidencial. Mi causa es y será defender al pueblo salvadoreño de los engaños y abusos de los populistas que hoy están en el gobierno ”, dijo en su momento el líder de ARENA.
De acuerdo al testigo Noé, que declaró en el juicio “Operación Cuscatlán”, en las pasadas elecciones de 2014, Quijano junto al alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, Arístides Valencia, Salvador Ruano, entre otros funcionarios, se reunieron con cabecillas de pandillas para negociar favorece un cambio de votos.
El testigo asegura que Quijano aclaró a los pandilleros que su campaña presidencial difundida en medios de comunicación y en las que se afirmaban lineamientos contra criminales, era solo “una cortina política”.
“Noé” declaró que en esa llamada se habló por primera vez del millón de dólares ”y que en la conversación participó el pandillero identificado por su alías“ Weekend ”.
Después de esa llamada telefónica, Noé dijo que tuvieron otra reunión con Muyshondt y Ruano, para hablar de la petición de la pandilla y que fue hasta en la tercera reunión donde Norman Quijano les ofrecido el millón de dólares.