Durante el discurso que dio como parte de su primer aniversario como presidente, Biden fue cuestionado si planea visitar Sudamérica para estrechar las relaciones diplomáticas, ante el avance que tiene China en el mercado global.
Al respecto, el mandatario estadounidense abogó por dejar atrás la idea de que América Latina es el patio trasero de EEUU, pues su Gobierno no dicta lo que sucede en la región.
«Solíamos hablar, cuando era joven en la universidad, que (América Latina) es el patio trasero de Estados Unidos. No es su patio trasero. Todo lo que está al sur de la frontera mexicana es el patio delantero de EEUU. Somos personas iguales. No dictamos lo que sucede en ninguna parte de dicho continente o del continente sur de América. Tenemos que trabajar mucho en ello», declaró el presidente.
Recordó que como vicepresidente realizó muchos viajes a Sudamérica en los que tuvo contacto con líderes regionales que le ayudaron a ver la situación política y económica de la zona.
Al respecto, Biden presumió que parte de su trabajo se ha dedicado a liberar recursos económicos para apoyar programas de infraestructura en América Latina.
«La gente se va (de sus países) porque tienen problemas reales. Y una de las cosas que hice, cuando fui vicepresidente, y tuve apoyo —aunque no tuve mucho de los republicanos—, es otorgar billones de dólares para decirle a esos países: ‘¿Por qué la gente se está yendo? ¿Cómo van a reforma su propio sistema?’. Y en eso he trabajado durante mucho tiempo. Aún necesitamos mucho tiempo», confesó.
El mandatario estadounidense consideró que su administración está solucionando las consecuencias de las decisiones de política exterior que tomó Donald Trump y que afectaron directamente a América Latina, Centro y Sudamérica.
«El problema es que estamos teniendo grandes dificultades para corregir los errores que cometimos en los últimos cuatro años, y tomará algo de tiempo», reconoció Biden.