Los partidos de oposición en la Asamblea Legislativa están aprobando en los últimos días de su legislatura varias leyes en materia de salud, proyectos que nunca impulsaron en administraciones anteriores.
Se trata de legislaciones para atender a pacientes con cáncer o con enfermedades renales, que en gobiernos pasados estuvieron olvidados. Proyectos que han buscado para instaurar un esquema de atención que en el pasado nunca fue prioridad y que debe resolverse.
“No pensemos que ahora, al aprobar una ley, ya no vamos a tener la responsabilidad de todas las personas que en su momento tuvieron complicaciones a causa de las deficiencias en el sistema. ¿Por qué estas normativas que van en beneficio de la población no las hicieron hace años, por qué no tomaron estas decisiones?”, cuestionó el ministro de Salud, Francisco Alabi.
De acuerdo con el funcionario, si los legisladores salientes buscan poner en aprietos al Gobierno con estas leyes aprobadas, sus intenciones no tendrán frutos en vista de que el Ministerio de Salud y el Ejecutivo, trabajando de forma coordinada, harán lo necesario para continuar con las mejoras en la atención a estos pacientes, iniciadas desde que asumió el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
El funcionario destacó que el Gobierno ha iniciado un profundo rescate de la red de salud pública, comenzando desde el incremento en el presupuesto para esa cartera de Estado, que ha pasado de tener $750 millones a $1,034 millones, una cifra histórica que administraciones pasadas jamás asignaron.
Por el contrario, los gobiernos que dejaron de herencia un sistema de salud precario, el cual tuvo que ser remodelado para hacer frente a la pandemia, lejos de incrementar el plan de gastos para Salud decidieron reducirlo en varios ejercicios fiscales, lo que demostró que el tema sanitario nunca fue una de sus prioridades. Así lo demostraron con su oposición al financiamiento para el Hospital El Salvador, el bloqueo a leyes para atender la pandemia y su oposición a la llegada de las vacunas anti COVID-19.