En las últimas horas al menos 400 migrantes de origen centroamericano, fueron detenidos en México. La operaciones han sido realizada por agentes migratorios y policías federales, mediante denuncias anónimas que han alertado de la presencia de un «número significativo de extranjeros».
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador aseguró que no quiere que los migrantes centroamericanos tengan libre acceso por el norte de su territorio, debido a los riesgos de seguridad que enfrentan en su ruta hacia Estados Unidos.
«No queremos que tengan libre paso y no sólo por cuestiones legales sino por cuestiones de seguridad», afirmó el mandatario este martes. «La política que hemos seguido en este caso, repito, es de protección, y de evitar que los expongan, que les hagan daño, y que se protejan sus derechos humanos», agregó, considerando que es preferible «atender a la población migrante de Centroamérica en el sur, sureste».
«Cambiaron las visas humanitarias que prácticamente eran por un año y les permitían a las personas circular por todo el territorio mexicano. Ahora sacaron un nuevo documento, parece que dice visa regional de trabajo, un permiso limitado nada más a la circulación y estancia en tres estados del sur de la república mexicana», explicó Rodrigo Abeja, de la ONG Sin Fronteras.