Las autoridades de Sri Lanka reconocieron que “fallas” en materia de seguridad del Estado, influyeron para que fueran incapaz de impedir los atentados yihadistas que el domingo causaron 360 muertos durante la celebración del Domingo de Resurrección y que ya están entre los más sangrientos desde el 11 de setiembre de 2001 en Estados Unidos.
Fue a eso de las 08.45 hora local cuando se produjeron seis explosiones de forma simultánea en tres hoteles de lujo en Colombo, la capital de Sri Lanka y también en una iglesia.
Los servicios de inteligencia en India y EE.UU. informaron a Sri Lanka sobre la amenaza a principios de abril, dijeron los funcionarios. Una nota compilada por los oficiales de seguridad de Sri Lanka fue tan específica que incluso dio una lista de sospechosos. En el período previo al día más sagrado en el calendario cristiano (Domingo de Resurrección ).
Por su parte, el portavoz de la Policía de Sri Lanka, Ruwan Gunasekara, ha confirmado que hubo un total de nueve atacantes suicidas, de los cuales ya han sido identificados ocho.
Además ha subrayado que entre los atacantes identificados se encuentra una mujer y otra persona que estudió en Reino Unido y Australia.
La Policía de Sri Lanka ha elevado este miércoles a 360 el número muertos por los atentados, entre los que se encuentran 39 extranjeros.