El presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, denunció que la presa El Chaparral es la herencia de más de $700 millones gastados de los gobiernos de ARENA y FMLN, cuya obra aún no termina y se ha pasado un nuevo quinquenio de atrasos y litigios.
“La presa El Chaparral iba a costar $219 millones. Lo cual era un robo, ya que de acuerdo a estudios técnicos de CEL, no debía costar más de $140 millones. Herencia de ARENA. Pero ahora, resulta que ya no costará $219 millones, sino más de $700 millones. Herencia del FMLN”, denunció Bukele en sus redes sociales.
Los dos gobiernos del FMLN no lograron terminar esta presa, que viene de gestiones de ARENA, pero según CEL lleva un 70% de avances y prometieron entregarla este año, cuya promesa no se vislumbra de forma positiva.
Al respecto, el emisario de Nuevas Ideas, Mario Durán, calificó este proyecto como “el monumento a la corrupción de ARENA y FMLN”.