Quienes en décadas atrás fueron comandantes guerrilleros, dirigentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) manejan ahora un millonario conglomerados empresarial en El Salvador, inmerso en operaciones que van desde la distribución de combustible para el transporte público hasta la venta de combustible especializado para el sector agroindustrial.
Sin embargo, un informe de la Unidad de Investigación Financiera de la Fiscalía reporta indicios de lavado de dinero en las cuentas y operaciones financieras de empresas del Grupo ALBA.
Ante ello la Unidad de Investigación Financiera de la FGR detalla que la empresa GLIFOS Comunicación Multimedia, subcontratada por la compañía SAG, S.A. de C.V., que a su vez fue contratada por el FMLN para la «administración del manejo de publicidad, estudios de mercado y suministro de artículos promocionales, abrió una cuenta en el Banco de Fomento Agropecuario por $2.4 millones, presuntamente provenientes de Alba Petróleos.
El contrato para el manejo de la publicidad para la campaña presidencial abría sido suscrito entre el FMLN y SAG el 1 de diciembre de 2018, fecha en que el partido le depositó $674,302 con un cheque del Banco Hipotecario, cantidad proveniente del anticipo de la deuda pública entregada por el Ministerio de Hacienda.
El FMLN se consolida cada vez más en una especie de partido-empresa, a través de ese consorcio empresarial con ALBA Petróleos que hasta hoy comprende inversiones variadas como combustible, medicamentos, medios de comunicación, fertilizantes y financieras.