Este domingo el FMLN realizará sus elecciones internas, donde se elegirá al próximo secretario general de ese partido, quien tendrá que cargar con las peores derrotas electorales de la izquierda salvadoreña.
Si bien hay cuatro candidatos inscritos para la secretaría general, solo dos resaltan como favoritos en los grupos de poder dentro del FMLN y quienes se pelean la conducción de ese partido de cara a los próximos años.
Arístides Valencia, el candidato predilecto de la mayoría de la cúpula del FMLN, es uno de los más fuertes en esta contienda interna. Ese político fue exministro de Gobernación y con poca incidencia mediática en la gestión de Sánchez Cerén.
Según un reportaje publicado por El Faro, Valencia participó en negociaciones secretas que representantes del FMLN dirigieron en los últimos años con jefes de las tres principales pandillas en El Salvador.
“Uno de los vídeos, de 15 minutos con 24 segundos de duración, registra el encuentro entre Valencia y un grupo de pandilleros, y una larga conversación entre ellos que incluye el ofrecimiento, por parte del exministro de Gobernación, de un fondo de hasta 10 millones de dólares para que los jefes de las tres principales pandillas lo administren y ejecuten un proyecto de microcréditos destinados a pandilleros”, dice el medio digital El Faro.
Estas reuniones se dieron en el marco de las elecciones presidenciales del 2014, donde el FMLN resultó ganador en segunda vuelta frente a su ex rival, el partido ARENA, quien también se reunió y prometió dadivas a estos grupos criminales.
Socio de Chepe Diablo
Otro de los candidatos fuertes es el exvicepresidente de la República, Oscar Ortiz, quien lo llaman del grupo de poder “reformista”. Este político tuvo mayor incidencia en la gestión del expresidente Salvador Sánchez Cerén.
Oscar Ortiz impulsó en los últimos meses del gobierno el programa Plan 10, para recuperar el voto descontento, prometiendo obras en diferentes municipios del país, las cuales muchas quedaron en el abandono y en otras mintió a la población, como el caso de la iluminación del Estadio Juan Francisco Barraza, que a último día del gobierno se cayó la licitación.
A Oscar Ortiz se le vincula, según publicaciones periodísticas, en una sociedad en la que participó el vicepresidente y el presunto lavador de dinero, Adán Salazar (Chepe Diablo). En el 2017, la Fiscalía dijo que la Sociedad Montecristo es parte de la investigación de lavado de dinero y activos.
“Chepe Diablo” fue presidente de un equipo de la primera división de fútbol en El Salvador, es conocido por ser dueño de hoteles, ranchos ganaderos o por sus negocios en complejos habitacionales. Su nombre también está ligado al narcotráfico. Por el momento, sigue un proceso judicial en su contra.