Centro América se ve influenciada por precipitaciones fuertes y constantes; en el El Salvador particularmente las autoridades del Gobierno Central han tomado diversas medidas, entre ellas, la suspensión de clases, atención por derrumbes en carreteras y el fortalecimiento de los planes de Seguridad Pública.
«Nadie puede negar que somos un país sumamente vulnerable», ha dicho el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, haciendo énfasis que todo su gabinete de Gobierno se ha volcado en el territorio nacional en atención a las situaciones que representan mayor emergencia en el país.
«Primero Dios y el mal clima pare pronto», es en anhelo del mandatario, Nayib Bukele, quien más temprano confirmó que la suspensión de clases se prolonga hasta el día miércoles 16 de octubre.
Por su parte, las autoridades de Seguridad, bajo la dirección del ministro, Rogelio Rivas han estado atentas para velar por la tranquilidad de la población y ayudar en la situaciones de emergencia ocasionadas a causa de las lluvias.
La Policía se mantiene trabajando bajo la filosofía 24/7 para atender emergencias, garantizando además mantener el registro oficial de homicidios, el cual hasta mediados del mes de octubre confirma que el índice de homicidio en El Salvador es de un promedio diario de 3.5; con una tendencia irrefutable a la baja, derivado, de las acciones en materia de Seguridad implementadas por el actual Gobierno.
El monitoreo meteorológico confirma que un centro de bajas presiones ubicado en el mar Caribe, al norte de Honduras y otro en el océano Pacífico, a unos 395 kilómetros al oeste de Nicaragua, garantizarán la presencia de lluvias en los próximos días en buena parte de Centro América.