Un total de 850 privados de libertad han iniciado sus estudios de educación básica y bachillerato como parte de las oportunidades de reinserción social que ofrece la Dirección General de Centros Penales.
De acuerdo con las autoridades, lo que se busca es que los reos sean útiles y ocupen su tiempo libre en su desarrollo humano.
«Se ha inaugurado el año escolar en el Centro Penal La Esperanza para que los privados de libertad se vuelvan entes productivos para la sociedad», afirmó el Director de penales, Osiris Luna.
El proyecto de educación en los recintos penitenciarios forma parte del «Plan Cero Ocio» que dirige la Dirección General de Centros Penales, entidad que forma parte del Ministerio de Seguridad.