Transportistas del sector público que operan en el municipio de Soyapango llegaron hasta la Asamblea Legislativa con la finalidad de solicitar que el gremio pueda tener planes para el pago de esquelas.
Los transportistas además han solicitado a los diputados tener definidas en el Código de Trabajo sus jornadas laborales, prestaciones de Ley y cotizar al Seguro Social.
De acuerdo con el artículo 119-K de la Ley de Transporte Terrestre, cuando en un año fiscal un conductor acumule cuatro infracciones del mismo tipo, a partir de la cuarta deben pagar el doble del valor normal. También establece que al acumular siete infracciones se les decomisará la licencia de conducir.
«Hay una persona de la ruta 41-A que debe un total de 517 esquelas, eso significa, en datos monetarios, que esta persona le adeuda al fisco $30,357.82», informó a finales de 2019, el subcomisionado Álex Lemus Recinos, jefe del Departamento de Control Vehicular.
En segundo lugar está un deudor de 403 esquelas, equivalentes a $22,167.45; otro debe 312, que serían $14,818.11; en cuarto lugar está uno que debe 294, por $15,869; y en quinto lugar uno que no ha pagado 259 esquelas, que suman $1,369.49. Los montos varían por el tipo de falta, ya que las leves tienen un valor de $11.43, las graves $34.29 y las muy graves $57.14.
Las rutas de transporte en las que se detectó a los conductores con más infracciones son varias: la 45 de autobuses, 109, 4-T, 41-E, 38-F, 41-A y 43 de microbuses; 101-B, ruta 38-D microbús, 11-B microbús, 152 autobús y la ruta 4 autobús.
La infracción más común es por la falta 13 de la ley de tránsito, que es no portar la licencia de conducir. «En la mayor parte de casos, cuando no la portaba es porque se la han decomisado y se la han decomisado por un montón de circunstancias y algunas son porque deben esquelas», dijo Lemus.
La segunda es que detectaron a conductores del transporte público que no tienen licencia, es decir, no hay registro de que hayan tramitado licencia. Esta es una falta muy grave de acuerdo con la ley.