Nuestro país vive días de intensa convulsión política, una intransigente coyuntura ha sido la comidilla a nivel nacional e internacional de los medios de comunicación. Todo inició con la negativa de algunos diputados de aprobar un préstamo de $109 millones destinado a invertirlo en la Modernización de la PNC y la FAES. El ejecutivo ha enviado en reiteradas ocasiones a la Asamblea Legislativa 12 en total, en 9 ocasiones ha asistido el ministro de justicia y seguridad publica Rogelio Rivas y 3 veces a representantes a las comisiones de hacienda, exteriores, seguridad y de antejuicio.
Con ello podemos ver como si ha existido de parte del ejecutivo un interés por dialogar y consensar la aprobación del préstamo del BCIE. Y poder implementarlo en el Plan Control Territorial. Al no obtener una respuesta favorable de parte de la oposición y en la cual parece que se niegan a esta aprobación al ver como la FGR ha iniciado procesos de investigación y judicialización porque ex funcionarios del FMLN y funcionarios actuales de ARENA parece que negociaron con las maras y pandillas.
Los logros obtenidos a la fecha del plan control territorial deben mantenerse y dárseles continuidad, por ello la urgencia de la aprobación del préstamo, si se le da espacio a la criminalidad esta se recuperará de los golpes asestados por las autoridades a su operatividad criminal. En gobiernos del FMLN se tuvo en el 2015 103 homicidios cada 100 mil habitantes algo realmente preocupante. Con el gobierno actual se ha logrado una disminución considerable de 36 asesinatos cada 100 mil habitantes, un logro esperanzador; sin embargo, falta mucho para que nuestro país viva en una robusta paz social y para ello es importante inversión en diversos ámbitos, no podemos seguir en encontronazos políticos entre el ejecutivo y la asamblea legislativa.
Es imperante que estos órganos entablen un dialogo político real, El diálogo político. Este constituye una herramienta de gran importancia para disipar la tensión política que afecta la gobernabilidad de un país. La política, como objeto de reflexión, desde una perspectiva dinámica se interesa por los procesos políticos que nos conduzcan a un bienestar sostenible en el tiempo y el cual tenga dimensiones de llegar a la mayoría de la población. Nuestros políticos comúnmente se han interesado en políticas de gobierno y no de Estado y estas solamente han beneficiado a sectores particulares e incentivado la corrupción.
Por medio de un correcto diálogo se impulsa la vida democrática, ya que en la deliberación acerca de los asuntos que competen a toda la sociedad, se exige una resistencia y puesta a prueba de los argumentos que se exponen y así verificar su viabilidad a la realidad social y política del país. Sócrates argumentaba que el diálogo construye el conocimiento ya que en la comunicación hablada existe un conocimiento recíproco siempre y cuando se base en un pensamiento racional.
En una democracia la institución del diálogo es el Parlamento (el lugar donde se habla). Los diálogos extra-parlamentarios casi no tienen lugar en una democracia. El diálogo parlamentario y sus deliberaciones se expresan fundamentalmente en los debates los cuales, como en la poli griega, deben ser públicos. Nuestra clase política tiene un enorme reto: dialogar y llegar a consensos que reduzcan y luego eliminen la abyecta corrupción. Pero lamentablemente teniendo diputados como Nidia Díaz que afirma que debe hacerse una limpia con saumerio en la AL por la visita que hizo el presidente Bukele al recinto, solamente denota mediocridad intelectual de esta diputada. ¡Urge un dialogo político en nuestro país!, pero con diputados que realmente quieran dialogar y consensar.
Luis Enrique Contreras Reyes
Analista Político
@LuisSaxum