Una anciana de 87 años falleció en el hospital San Giovanni, uno de los principales de la capital italiana y el suyo es un caso atípico. Estaba internada desde hace un mes y medio en terapia intensiva, víctima de un cáncer y de problemas cardíacos.
Mientras en Italia los contagiados por el coronavirus son ya cuatro mil, con 150 muertos, se anunció que la infección que está pasando a nivel mundial de epidemia a pandemia ha llegado al Vaticano. Este viernes el portavoz Matteo Bruni anunció que han sido suspendidos los servicios médicos ambulatorios del Estado Ciudad del Vaticano tras detectar que un enfermo era positivo al Covid-19.
Bruni dijo que continuará funcionando el servicio de Primeros Auxilios. Por otra parte muy cerca de los muros leoninos hay varios hospitales, en particular los de Santo Espíritu y el Bambin Gesú, el mejor servicio pediátrico de Italia.
“Estamos informando a las competentes autoridades italianas y han sido activados los protocolos sanitarios previstos», añadió el portavoz pontificio.
El resfrío del Papa
La salud del proprio Papa de 83 años suscitó preocupación porque Francisco se está recuperando de un fuerte resfrío. Un diario romano afirmó que el pontífice argentino había sido sometido a una verificación mediante el hisopado faríngeo de la presencia del virus, que dio negativo.
Por orden de las autoridades vaticanas se están colocando mensajes y carteles en todos los lugares de trabajo y “en el ingreso de los servicios abiertos al público”, advirtiendo las normas de prevención contra el coronavirus.
Han sido suspendidas las actividades con participación de personas y que no pueda ser garantizado “el respeto de la distancia de seguridad de al menos un metro”.
También se estudia cómo evitar la presencia física del Papa en las audiencias generales y en el Angelus del mediodía los domingos para evitar la concentración de fieles.
Angelus vía streaming
Se recurriría a los mensajes del pontífice en “streaming”, es decir por Internet. La alternativa es interrumpir hasta que pase lo peor de la emergencia los dos momentos semanales fijos en los que Francisco tiene encuentros con los fieles.
Por otra parte, la Iglesia proyecta suspender las lecciones de catecismo y estudia qué hacer con las misas.
Un temor que comparte también el Vaticano es que en Roma estalle un brote epidémico de grandes dimensiones. Hasta este viernes en toda la región del Lazio hay 41 contagiados, pero están aumentando las infecciones.
Un caso atípico que preocupa
Una anciana de 87 años falleció en el hospital San Giovanni, uno de los principales de la capital italiana y el suyo es un caso atípico. Estaba internada desde hace un mes y medio en terapia intensiva, víctima de un cáncer y de problemas cardíacos.
Es indudable que se contagió en el mismo hospital, donde ahora se estudian medidas para detectar si otros pacientes están también contagiados y se han dispuesto medidas de higiene, sobre todo en los servicios se terapia intensiva.
La epidemia que se va haciendo pandemia dio un nuevo salto al anunciarse el jueves que los contagiados son 3296, con un crecimiento de más de cuatrocientos respecto al miércoles. Pero si se tiene en cuenta el total de infectados desde el comienzo de la epidemia y no desde el brote que estalló el 21 de febrero, los contagiados son en realidad de 3.858. Los muertos han llegado a 148, mientras que los curados son 414.
Como la única garantía de no contraer el coronavirus es el aislamiento, la cuarentena, las medidas se van acentuando para evitar que el aumento de los enfermos ponga en crisis el muy buen Servicio Sanitario Nacional, ya puesto a prueba por la avalancha creciente de contagiados.
En las próximas horas de este viernes se dispondría incorporar a las “zonas rojas” de estricto aislamiento, que hasta ahora comprende unas 50 mil personas, sobre todo en la región de Lombardía, también a una parte de la provincia lombarda de Bérgamo, cercano a Milán.