El avión militar de las Fuerzas Aeroespaciales rusas cargado con equipos médicos y de protección acaba de aterrizar en Nueva York, EE.UU., ha informado la Misión Permanente de Rusia ante la ONU.
La entrega de ayuda humanitaria a trabajadores sanitarios estadounidenses forma parte del esfuerzo de Rusia de interactuar con otros países para frenar la pandemia de coronavirus.
La crisis sanitaria actual «afecta a todos sin excepción», por lo que «no existe una alternativa a la actuación conjunta», afirmó este martes el portavoz presidencial de Vladímir Putin, Dmitri Peskov, tras anunciarse el envío de la nave.
El representante del Kremlin explicó que la decisión fue tomada teniendo en cuenta «la grave situación epidemiológica» que vive la nación norteamericana, y subrayó que, «en caso necesario», los «fabricantes estadounidenses de equipos y materiales médicos» también «podrán corresponder» ayudando a Rusia.
Según Peskov, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, «aceptó esta ayuda humanitaria con agradecimiento».
El embajador ruso en EE.UU., Anatoli Antónov, declaró este miércoles que la medida de ayuda por parte de Rusia fue tomada siguiendo «una tradición de siglos» de asistencia mutua. «El mundo entero se enfrenta a una nueva amenaza mortal» y solo podrá afrontarla «uniendo fuerzas», señaló el diplomático.