La pandemia del COVID19 ha traído consigo una alta mortandad al mundo. Nuestro país no es la excepción y llevamos 352 fallecidos a causa de esta enfermedad, 12,582 contagiados y recuperados 6,965 hasta la fecha.
Vemos a la oposicón política que lamentablemente desde que el gobierno del presidente, Nayib Bukele, advirtió de lo que podía pasarnos con respecto a la llegada del virus; no les interesó en lo absoluto apoyarlo y por el contrario desde que se tomaron las medidas iniciales, realizaron una serie de entrampamientos que han venido a repercutir en pérdidas de vidas humanas… lo cual es muy lamentable.
En las diferentes cadenas nacionales allá por marzo, nuestro presidente, Nayib Bukele explicó las medidas que se tomarían para buscar minimizar el impacto del COVID19 en El Salvador y buscar reducir al mínimo su avance de expansión comunitaria de contagio.
La oposición política perversamente insistió en que no debía haber una cuarentena estricta hasta que lograron su cometido, donde la Sala de lo Constitucional determinó que no era legal esa medida si esta no era aprobada por el órgano legislativo. Tristemente eso colaboró negativamente a que los contagios proliferaran enormemente, elevando las cifras hasta el día de hoy.
A la crisis sanitaria también le agregamos la enorme crisis económica y de desempleo que nuestro país también está sufriendo a causa del virus.
Muchas empresas han cerrado operaciones y esto ha sucedido a nivel mundial, es decir que el COVID19 ha venido a trastocar la economía mundial como sucedió en la gran depresión económica de los años trienta.
El COVID19 hará desaparecer globalmente una cantidad enorme de empleos, solo entre abril y junio de este año, el 6,7% de las horas de empleos, lo que equivale a la pérdida 195 millones de puestosa tiempo completo. Según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Estas cifras son alarmantes porque sabemos que América latina también será muy golpeada economicamente.
Como empresario de diferentes rubros he apoyado a mis empleados y estoy dispuesto también a apoyar al Gobierno Central en la pronta dinamización de la economía. Todos los sectores empresariales y económicos debemos hacer acuerdos multisectoriales con el ejecutivo y hacer un frente común para paliar los efectos negativos y de pérdidas que muchos empresarios estamos teniendo.
Nuestro gobierno prioriza la vida por encima de cualquier interés económico y yo apoyo esa medida totalmente. Las vidas humanas son irreparables e irremplazables, en cambio la econmía podemos recuperarla posteriormente. Pero para ello hace falta esa unión empresarial y no seguir divididos.
También la clase política debe entablar un diálogo y que los diputados dejen los intereses económicos y partidarios a un lado. El pueblo les pasará factura posteriormente si no lo hacen; por ello deben recapacitar y priorizar la vida de todos los salvadoreños, unificar esfuerzos con nuestro presidente Nayib Bukele y por el bien de nuestra nación esperemos que así sea.
Por: José Gustavo Acevedo Berganza, Líder Político.