El presidente de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica (CEL), Daniel Álvarez, informó al mandatario, Nayib Bukele que la herencia dejada por los gobiernos del FMLN, sobre la construcción de la Presa El Chaparral, fue la ineficacia y corrupción, dos factores que impidieron el avance de la importante obra.
«Era un desorden y un caos. Teníamos a las comunidades molestas por las promesas incumplidas, tierras sin adquirir», indicó Daniel Álvarez.
Son diversas irregularidades las detectadas en la construcción de la Central Hidroeléctrica El Chaparral, ubicada en San Luis La Reina, al norte del Departamento de San Miguel.
El proyecto ya tuvo que haber terminado, explicó Álvarez en referencia a la obra, iniciada en el año 2014.
Álvarez estimó que se podrían configurar más delitos como Cohecho, Actos Arbitrarios y Peculado.
Según la investigación fiscal, en la fase II de la obra, hubo un arreglo directo entre el expresidente de CEL y el representante de ASTALDI S.p.a sucursal El Salvador por lineamientos del ex presidente Mauricio Funes.
La construcciones inconclusas derivó en un pago de 105.5 millones de dólares que la CEL pagó a la empresa ASTALDI y entre litigios la construcción de la presa El Chaparral terminará costando un total de $756. millones de dólares al cierre de 2020. Lo que significará un incremento de $551.6 millones respecto al costo inicial de este proyecto que fue de $208 millones de dólares.