Casi dos semanas después de restablecer el toque de queda en Francia, no hay actualmente ningún signo visible de atenuación de la pandemia del coronavirus. En el norte y el centro de Francia se han alcanzado los límites de capacidad de las unidades de cuidados intensivos. En Auvernia -centro- los hospitales llegaron a un 120% de su capacidad.
Los pacientes de esa región están siendo trasladados a otras zonas del país que sufren menos las consecuencias de la segunda ola, por ejemplo, la región del Gran Este. En la región fronteriza con Alemania, la tasa de ocupación de las unidades de cuidados intensivos está por sobre el 40%.
Las autoridades del Gran Este también prevén que la presión sobre el sistema de salud aumente en los próximos días. El traslado de los pacientes COVID-19 graves a Alemania debería, por lo tanto, aliviar las clínicas. Ya la semana pasada trasladaron a los primeros cuatro pacientes desde el hospital regional Metz-Thionville a las clínicas del Estado Federado de Sarre.
Ayuda de emergencia para Francia
La situación actual en el este de Francia no es comparable con la de la primavera, afirmó Christophe Arend, representante de la región del Mosela en la Asamblea Nacional y copresidente de la Asamblea Parlamentaria Franco-Alemana. «Los hospitales de aquí no están trabajando actualmente al límite de su capacidad», aseguró Arend. Los pacientes están siendo trasladados como medida de precaución para evitar un colapso del sistema.
Sarre ha ofrecido ocho plazas de emergencia a los franceses. «Cuando la gente está en una urgencia y necesita ayuda médica, no debemos fijarnos en la nacionalidad», subrayó el ministro presidente del Sarre, Tobias Hans. «Con respecto al tema de la capacidad, estamos en contacto permanente con los hospitales del Sarre, donde, por cierto, muchos miembros del personal de enfermería de Francia también atienden diariamente», agregó Hans.
Vía DW