La tendencia que reflejan las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PNC) al final de 2020 es de una tasa de 21 homicidios por cada 100,000 habitantes, esto como resultado de la ejecución del Plan Control Territorial impulsado por el Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
La tranquilidad alcanzada con los patrullajes de la Policía y la Fuerza Armada de El Salvador en los barrios, comunidades y colonias de todo el país se refleja también en las cifras oficiales.
Según las autoridades, la tasa de 20 homicidios por cada 100,000 habitantes representa una evidente reducción de la criminalidad en El Salvador. Al inicio del año la tasa era de 36 por cada 100,000 habitantes.
Ese índice se constituirá en el más bajo registrado en las últimas dos décadas, según los datos policiales.
Las estadísticas de la Policía señalan que entre 2008 y 2019 la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes osciló entre los 41 y 103.
En 2015, el país registró una tasa de 103 homicidios por cada 100,000 habitantes, definida como la más alta en las últimas décadas. En 2016 hubo 81; en 2017, 60; y en 2018, 50.
Esos índices de homicidios ubicaron a El Salvador como uno de los países más peligrosos del mundo.
El gobierno asegura que, con el Plan Control Territorial los salvadoreños han sido testigos de la disminución de los homicidios, así como de otros delitos considerados de alto impacto como asesinatos de mujeres, extorsiones, hurto y robo de vehículos, además en el reporte de personas desaparecidas.
El control de los territorios por parte de la PNC ha permitido la baja de un 46 % en la cifra de los homicidios entre el 1 de enero y el 27 de diciembre de 2020.
Los pilares determinantes en la ejecución de la estrategia de seguridad del Gobierno del Presidente Bukele para la reducción de la criminalidad han sido la Policía, la Fuerza Armada y la Dirección General de Centros Penales.