El Gobierno del Presidente Nayib Bukele, a través de la Policía Nacional Civil (PNC), fortalece los patrullajes en los alrededores de los centros escolares del país, como parte de las medidas preventivas de la violencia durante la reapertura de la educación semipresencial.
El Ministerio de Educación y la Policía continúan articulando esfuerzos para desarrollar el Plan de Prevención y Seguridad Escolar en el entorno de las escuelas del país, para reducir la posibilidad de agresiones contra los estudiantes.
Ambas instituciones firmaron el año pasado un convenio, como parte del Plan Control Territorial, que tiene como principal propósito desarrollar estrategias de prevención de la violencia y acciones que propicien la convivencia escolar y la prevención del delito en el escenario estudiantil.
En el convenio, que incluye el fortalecimiento de la seguridad en más de 1,300 centros educativos, se plantea la integración del programa Policía Escolar, las Consejerías Escolares y el Sistema de Alerta de Violencia y en Educación (SALVE), el cual conectará con el Sistema Imperium de la PNC, todo orientado a la protección de la comunidad educativa.
Los policías, además de brindar seguridad a los estudiantes que han comenzado su jornada semipresencial, definirán rutas seguras para que los alumnos puedan transitar con menos riesgo a la escuela; también, apoyarán con vigilancia perimetral e interna en los centros educativos situados en zonas consideradas de mayor riesgo por los índices delincuenciales, y se darán programas preventivos por parte del personal policial conocedor de la materia.
Los miembros de la Policía Escolar han recibido una especialización brindada por la Oficina de Asuntos Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL), de Estados Unidos.
De esta manera los agentes se convierten en líderes cercanos a los niños y adolescentes para alejarlos de situaciones delictivas y grupos criminales.
En 2011, el promedio de asesinatos de niños y adolescentes cada semana fue de seis. Los anteriores gobiernos nunca priorizaron la prevención como medida para evitar los crímenes de la niñez y la juventud.