“Es tonto pensar que no vamos a necesitar incluirlos en el programa de vacunación”, sostuvo Paul Offit, director del Centro de Educación para la Vacunación en el Hospital de Niños de Filadelfia y consejero de la FDA.
Un asesor de la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aseguró que es necesario contemplar a los niños en los programas de vacunación.
“Parece tonto pensar que no vamos a tener que incluir a los niños”, aseguró Paul Offit, director del Centro de Educación para la Vacunación en el Hospital de Niños de Filadelfia y consejeor de la FDA.
“Los niños pueden sufrir y ser hospitalizados, y hasta ocasionalmente morir” a causa del virus COVID-19. Offit puso como ejemplo que en los Estados Unidos unos 300 niños han fallecido producto de complicaciones tras contraer coronavirus.
Offit, miembro con derecho a voto del Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados de la agencia, habló durante la reunión del panel para discutir el uso de las vacunas COVID-19 en niños de hasta 6 meses de edad.
Hasta ahora, y desde el 10 de mayo pasado, EEUU había aprobado la utilización de la vacuna de Pfizer en adolescentes entre 12 y 16 años y, desde entonces, unos 7 millones de adolescentes han recibido al menos una dosis, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés).
“Tenemos variantes más contagiosas, lo que significa que se necesita un mayor nivel de inmunidad de la población… durante años, si no décadas”, dijo Offit. También se refirió a que, en la actualidad, se vacuna a los niños contra la poliomielitis todos los años, incluso aunque no hemos tenido un caso de poliomielitis desde la década de 1970.
“Creo que cuando llegue el invierno realmente veremos en dónde estamos en términos de inmunidad de la población”, dijo Offit. “Creo que la noción de que no vamos a tener que vacunar a los niños en el futuro es incorrecta”, añadió.
Los datos de la Academia Estadounidense de Pediatría muestran que casi 4 millones de niños han dado positivo en la prueba de COVID-19 desde el inicio de la pandemia, con una tasa de mortalidad del 0,03%.
La semana pasada, se informaron más de 16.000 nuevos casos en niños, el nivel más bajo desde junio de 2020, según las estadísticas.
“Una de las principales razones por las que los niños representan una mayor proporción de infecciones es la campaña de vacunación en adultos, particularmente en adultos mayores, entre quienes las infecciones han disminuido drásticamente”, explicó por su parte, el doctor Sean O’Leary, vicepresidente del comité de enfermedades infecciosas de la Asociación de Pediatría de EEUU.
Mientras tanto, esta semana China anunció que se prepara para vacunar contra el coronavirus a los niños a partir de los tres años de edad, convirtiéndose así en el primer país del mundo en inmunizar a los más pequeños.
El gigante asiático, donde el COVID-19 apareció a finales de 2019, ya administró casi 800 millones de dosis, hasta ahora únicamente a los mayores de 18 años.