Tras la poca afluencia de personas que se hicieron presente a la marcha convocada y fracasada de la oposición, el Presidente de la República, Nayib Bueke, dejó claro que El Salvador no quiere volver a la reprensión que se vivía en el pasado.
“Los iba a trolear, pero me dio pena ajena la marcha de hoy… El Salvador no quiere volver al pasado”, enfatizó el mandatario.
Durante la marcha se evidenció que los grupos afines y militantes del FMLN protestaban por la “ruptura de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos”, a pesar del discurso antiimperialista que sostienen a través de sus redes sociales.
En la manifestación, niños, jóvenes, veteranos, excombatientes y personas de la tercera edad ondeaban la bandera del país norteamericano.
“El Gobierno de Estados Unidos comete un error de concepto: No se puede levantar un muerto, por más millones de dólares que se inviertan”, señaló el Jefe de Estado.
Otro de los objetivo de la concentración era exigir la liberación de políticos involucrados en casos de corrupción, a quienes la oposición los llama: presos políticos.