Ernesto Castro, presidente de la Asamblea Legislativa, reveló que Byron Larrazábal, asesor y socio del expresidente del Órgano Legislativo, Sigfrido Reyes, «era uno de los grandes beneficiados” de los actos de corrupción que se cometieron dentro del primer Órgano de Estado.
Actualmente, Larrazábal es prófugo de la justicia, por estar involucrado en actos de corrupción cometidos junto a Reyes.
El presidente del Legislativo indicó que durante el período de Sigfrido Reyes es un poco más de $2 millones de dólares que no tienen ningún acta de respaldo.
Ernesto Castro, presidente de la Asamblea Legislativa, reveló que Byron Larrazábal, asesor y socio del expresidente del Órgano Legislativo, Sigfrido Reyes, «era uno de los grandes beneficiados” de los actos de corrupción que se cometieron dentro del primer Órgano de Estado.
Actualmente, Larrazábal es prófugo de la justicia, por estar involucrado en actos de corrupción cometidos junto a Reyes.
El presidente del Legislativo indicó que durante el período de Sigfrido Reyes es un poco más de $2 millones de dólares que no tienen ningún acta de respaldo.
Por lo que próximamente se entregarán a la Fiscalía General de la República todas las pruebas y los sustentos que han arrojado las auditorías.
“Las auditorías arrojan que en las legislaturas anteriores existía un juego de presupuestar más y ese sobrante lo metían para contratar a activistas. Ese es el juego que hacían y lo tenemos documentado”, dijo Castro.
Además, indicó que FMLN gastaba $234 mil anualmente en alquileres de oficinas, mientras que ARENA gastaba «un poco más de ese monto».
Por lo que próximamente se entregarán a la Fiscalía General de la República todas las pruebas y los sustentos que han arrojado las auditorías.
“Las auditorías arrojan que en las legislaturas anteriores existía un juego de presupuestar más y ese sobrante lo metían para contratar a activistas. Ese es el juego que hacían y lo tenemos documentado”, dijo Castro.
Además, indicó que FMLN gastaba $234 mil anualmente en alquileres de oficinas, mientras que ARENA gastaba «un poco más de ese monto».