Las resultados obtenidos en el Régimen de Excepción son contundentes, gracias a las acciones ejecutadas contra las estructuras terroristas que operan en el país.
La operatividad de las fuerzas de seguridad pública han permitido la desarticulación de estructuras terroristas que se enquistaron en el territorio.
Hasta la fecha, 68,028 terroristas han sido capturados; además, las autoridades reportan la incautación de 2,698 armas de fuego; 3,571 vehículos y 16,437 teléfonos celulares.
Las autoridades han sido contundentes en su mensaje contra las pandillas, afirmando que no descansarán hasta sacar de circulación al último terrorista que ha causado dolor y luto en las familias salvadoreñas.
Con las medida ejecutadas, El Salvador ha pasado de ser uno de los países más peligroso del mundo al más seguro de Latinoamérica.