La Corte Suprema de Estados Unidos anuló este viernes el histórico fallo de Roe vs. Wade, vigente desde 1973, el cual abrió la puerta para que la interrupción del embarazo fuera considerada un derecho constitucional.
Con el fallo, cada estado podrá limitar o prohibir el aborto. «Es el momento de acatar la Constitución y devolver la cuestión del aborto a los representantes electos de los ciudadanos», dijo el juez Samuel Alito en la sentencia.
Al menos 21 estados tienen ya leyes o enmiendas constitucionales que les harían intentar prohibir el aborto lo antes posible, según el Instituto Guttmacher, que está a favor del derecho al aborto. Y es probable que otros cuatro estados prohíban el aborto tan pronto como sea posible sin protecciones federales.
La sentencia publicada «es una de las más importantes en la historia de la Corte Suprema desde su creación en 1790», afirma el profesor de derecho sanitario Lawrence Gostin.