El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres, de San Salvador, condenó a 50 años de cárcel a varios pandilleros acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) por el delito de homicidio.
Entre los condenados están: Ronald Oswaldo Ramírez Ruíz, los hermanos Elmer Ernesto y José Arnulfo Medina Cuéllar, William Alexander Amaya Mancía, Wilfredo de los Ángeles Martínez Méndez.
El 1 de septiembre de 2017, las autoridades encontraron dos fosas clandestinas, en cuyo interior se encontraba el cuerpo desmembrado de una joven, quien días antes había sido torturada y asesinada con lujo de barbarie por criminales de la pandilla 18. El hallazgo fue en una propiedad privada de la lotificación Santa Rosa, del Cantón Planes de La Laguna, del municipio de Santa Ana.
Durante la inspección ocular que realizó la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General de la República, en las dos fosas se desenterraron dos sacos de nylon donde los delincuentes habían depositado las partes del cuerpo y que, según la autopsia de Medicina Legal, la causa directa de su muerte fue el desmembramiento con armas blanca.
Las autoridades recopilaron más evidencia y se obtuvo relatos que describieron que el 26 de agosto de 2017, en una vereda rural del cantón Los Planes, se escucharon los gritos de una mujer implorando por su vida, mientras era rodeada por cinco sujetos que portaban corvos. Los sujetos comenzaron a golpearla y a mutilar su cuerpo aún con vida.
En el fallo, la jueza consideró que la víctima al momento de los hechos se encontraba en situación de vulnerabilidad: eran cinco y ella sola. Se acreditó la misoginia, desprecio por su condición de mujer al despojarle de sus ropas antes de torturarla, lo que evidenció la violencia de tipo simbólico a que también fue sometida.