El líder de una pandilla que operaba en el Oriente del país, Jonathan Osmín Gómez Granados, recibió una condena de 950 años de cárcel dictada por el Juzgado Especializado de Sentencia, de San Miguel.
El pandillero habría participado en siete homicidios (30 años por cada uno) y 740 años de prisión por su responsabilidad en 37 víctimas de extorsión.
Todos los delitos fueron cometidos entre los años 2012 y 2020, en diferentes puntos de los departamentos de Usulután y San Miguel.
Erick Alexander Villalobos Acosta recibió una pena de 700 años de prisión por su responsabilidad en 17 homicidios (30 años por cada uno), dos homicidios de policías (120 años) y por proponer y conspirar en asesinatos de policías (70 años).
El mismo juzgado condenó a Cristian Alexander Vigil Campos, conocido como el “Criminal” y recibió una pena de 810 años de cárcel, por su participación en la muerte de 23 personas (30 años por cada uno) y por la muerte de dos policías (120 años).
También se impuso condenas de ocho años a otros pandilleros por delitos como agrupaciones ilícitas y extorsiones.