Diariamente hombres y mujeres privadas de libertad se involucran en actividades de ayuda a las labores del Gobierno, y es que, la implementación del Plan Cero Ocio ha cambiado el sistema penitenciario corrupto que durante años sirvió como universidades del crimen.
Antes de la llegada del Presidente Nayib Bukele, las cárceles de nuestro país eran controladas por los reos, tanto pandilleros como privados comunes, desde su interior ordenaban cometer ilícitos a sus estructuras afuera.
Esta realidad cambió de manera drástica y ahora se cuenta con un nuevo sistema penitenciario donde los reclusos son motivados a cambiar su conducta y se les incentiva a participar en actividades en favor de la población. Los reos en fase de confianza realizan actividades como limpieza y mejoramiento de parques, escuelas, hospitales, mercados y sedes policiales.
“El Gobierno del Presidente Nayib Bukele trabaja para evitar que los jóvenes se involucren en grupos delictivos, para ello es necesario que se desarrollen en espacios educativos dignos. Los internos del Plan Cero Ocio ejecutan trabajos de mejora en diferentes escuelas del país”, compartió en su cuenta de Twitter el director de Centros Penales, Osiris Luna.
El funcionario señaló que “bajo esta premisa, desplegamos diariamente una comitiva de privadas de libertad que trabajan para restaurar el Instituto José Simeón Cañas (INJOSICA) de Zacatecoluca, beneficiando a los estudiantes de este centro de estudios”.
El INJOSICA es una de las instituciones más importantes de la ciudad viroleña, donde cientos de jóvenes de la región se forman para su futuro.
También, en esa misma ciudad, otra cuadrilla realiza trabajos de reparación en las instalaciones del Centro de Desarrollo Integral «Josefina de Maza», del ISNA, contribuyendo así a mantener espacios adecuados al interior de esa institución.