El asesor jurídico de la presidencia, Javier Argueta se refirió esta mañana a la decisión de la Sala de lo Constitucional que ha ordenado a la Sala de lo Penal reabrir el caso de la masacre de los sacerdotes Jesuitas, luego de permanecer más de 30 años en la impunidad.
Sobre esto, Argueta manifestó que en el pasado se generó una complicidad entre diferentes autoridades del Órgano Judicial y los supuestos autores intelectuales de la masacre.
«La anterior Sala de lo Penal protegió a los supuestos autores intelectuales, declarando nulo casi todo, protegiéndolos jurídicamente y ante el requerimiento fiscal», detalló. El funcionario aseguró que a través de este mecanismo de impunidad, los autores intelectuales de este hecho, evadieron la justicia.
Argueta, destacó que, por décadas, la ciudadanía exigió la verdad. Y no solo los salvadoreños, sino que también la comunidad internacional.
“Cuando se da el tema de la reconciliación se emiten dos leyes”: indicó el asesor jurídico de la Presidencia, y a partir de eso, se empieza a señalar que todos los crímenes que se cometieron en la guerra quedarían, prácticamente, perdonados.
Luego de eso diferentes organismos internacionales se empiezan a pronunciar. La CIDH emitió una recomendación para que El Salvador hiciera las investigaciones correspondientes para evitar la impunidad, dijo el funcionario.
Finalmente manifestó que la masacre de los Jesuitas no es considerado un crimen común a nivel de derecho internacional.
«Fue un crimen de lesa humanidad», puntualizó.