Un grupo de 28 presas de una cárcel del sur de Indiana ha presentado dos demandas civiles contra el Departamento del Sheriff del Condado de Clark en Jeffersonville, Indiana. Alegan que el 24 de octubre de 2021 fueron atacadas y violadas por un grupo de reclusos después de que un funcionario vendiera las llaves del ala de la prisión donde conviven las mujeres, según reportó el medio ABC.
Según la demanda, el funcionario, David Lowe, recibió 1.000 dólares a cambio de permitir la entrada ,alrededor de las 11:30 p.m., al ala de mujeres a dos hombres que entraron y amenazaron con matarlas si intentaban pedir ayuda al personal de la prisión. Con la cara tapada para no ser identificados, procedieron a gritar y amenazar con hacerles daño si pulsaban un botón de llamada de emergencia.
Estos dos presos manosearon e intimidaron a las reclusas, y luego dieron acceso al lugar a más reclusos. Varios hombres entraron en las celdas, agarrando y agrediendo sexualmente a las reclusas, desnudándolas, tocándolas y exponiendo sus genitales. Algunas de las mujeres se vieron obligadas a esconderse en el baño o en “rincones oscuros” de su dormitorio, reportó el medio.
Las agresiones duraron horas, y al menos dos de las presas fueron violadas durante los brutales y continuos ataques.
En las demandas también se piden responsabilidades a la oficina del sheriff del condado de Clark que se defendió mediante un comunicado en el que afirman que el incidente fue “el resultado de las acciones criminales imprevisibles de un funcionario penitenciario sin escrúpulos, el individuo en cuestión eligió abandonar su formación, ética y moral y tomó la decisión unilateral de hipotecar su carrera y su futuro al permitir el acceso de los reclusos a las llaves de la cárcel”.
David Lowe ya había mostrado mala conducta, se cree que traficó con un recluso y también que ayudó en una fuga. A finales de año se enfrentará al juicio. Según las autoridades, el individuo fue investigado inmediatamente después del incidente, antes de ser detenido y despedido.
A pesar de que el incidente involucró a múltiples detenidos varones y a docenas de víctimas durante un largo período de tiempo, ni un solo funcionario de la cárcel que estuviera de servicio esa noche acudió a socorrer a las demandantes y a las demás víctimas.