Según Carlos Acevedo, analista y economista, se estima que la guerra civil en El Salvador en los ochenta dejó un total de 75,000 víctimas mortales, mientras que las personas asesinadas en el país desde los supuestos “acuerdos de paz” hasta 2021, se contabilizan en más de 130,000.
La paz para los salvadoreños no llegó con el cese al fuego en 1992, pues el fenómeno de las pandillas importado desde Estados Unidos comenzó a enquistarse en la sociedad donde encontró a gobiernos blandos y consentidores.
Acevedo deja entrever que la violencia homicida de las pandillas, acuerpadas por los gobiernos de turno, cobraron más vidas que la guerra civil entre la guerrilla del FMLN y el gobierno.
Sin embargo, con la implementación del Régimen de Excepción y la Guerra Contra Pandillas, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha logrado reducir más de 60 % de la tasa de homicidios, algo de lo que no se tiene registro que haya ocurrido en otro país.