El Director General de Centros Penales, Osiris Luna Mesa, habló de cómo El Salvador pasó de ser el país más peligroso del mundo a convertirse en el más seguro de América Latina.
Luna aseguró que en el pasado, las cárceles le pertenecían a las pandillas y eran ellos los que tenían el control de los presidios y también de las calles.
“Ahora, el Estado tiene el control de las calles, primero empezamos obviamente con la fase uno del Plan Control Territorial, el control de las cárceles. ¿Cómo íbamos a tener el control de las calles, si ni siquiera se tenía el control de las cárceles?”, dijo Luna.
El funcionario recordó todo lo que se vivía en los recintos penitenciarios antes de la llegada del Presidnete Nayib Bukele: Fiestas con mujeres bailarinas, acceso de teléfonos, droga, televisores plasma, etc.