Más de 30.000 habitantes de Sídney y sus alrededores recibieron la orden de evacuar o prepararse para abandonar sus hogares mientras la ciudad más grande de Australia se prepara para lo que podría ser su peor inundación en 18 meses.
“La última información que tenemos es que hay muchas posibilidades de que las inundaciones sean peores que cualquiera de las otras tres que han tenido esas zonas en los últimos 18 meses”, dijo el ministro de Gestión de Emergencias, Murray Watt, a la Australian Broadcasting Corp.
Las casi 70 órdenes de evacuación afectan a varias zonas del oeste de Sídney, donde los ríos Hawkesbury, Nepean y Colo siguen subiendo de nivel, sobre todo tras los más de 100 milímetros de lluvia caídos desde el domingo a lo largo de 200 kilómetros de tramo del río.
Algunas áreas en el estado de Nueva Gales del Sur (en el sureste de Australia) han recibido cantidades de lluvia equivalente a un mes en los últimos dos días, lo que desbordó los ríos y obligó a la presa principal de Sídney, la presa de Warragamba, a desbordarse.
«Esta es una situación de emergencia que amenaza la vida», dijo a los periodistas Stephanie Cooke, ministra de Servicios de Emergencia para el estado de Nueva Gales del Sur.
Con la expectativa de un peor clima en los próximos días, Cooke describió las inundaciones como una «situación de evolución rápida» y advirtió a la gente que debe estar «preparada para evacuar en cualquier momento».