A partir de este sábado 6 de enero y hasta el 4 de febrero, más de 740,000 salvadoreños que residen en el extranjero tendrán la oportunidad de participar en las elecciones presidenciales y legislativas de El Salvador mediante la novedosa modalidad remota por internet. Esta iniciativa permitirá a los connacionales ejercer su derecho al voto sin tener que desplazarse físicamente a los centros de votación.
La embajadora de El Salvador en Estados Unidos, Milena Mayorga, expresó su entusiasmo por este avance histórico, destacando el esfuerzo conjunto con el Presidente Nayib Bukele para lograr la implementación de esta modalidad. «Queridos hermanos en el exterior, nos ha costado mucho llegar hasta aquí, pero ahora es nuestro momento de hacer historia. Junto a nuestro presidente, hemos derrotado a toda una generación de corruptos que gobernó el país por más de 30 años», afirmó la embajadora.
Mayorga reconoció la difícil situación que muchos salvadoreños en el extranjero enfrentaron al dejar su patria, familia y pertenencias, subrayando que ahora se ha iniciado un proceso de reencuentro con su país y sus familias, incluyendo el ejercicio de sus derechos ciudadanos, como el voto. «Desde que la Asamblea Legislativa aprobó el voto desde el exterior, hemos generado condiciones de colaboración con la autoridad electoral», añadió.
La embajadora instó a la diáspora a participar activamente en este proceso electoral, subrayando la importancia de no permitir que el «pacto de corruptos» regrese al poder. Adicionalmente, resaltó que un diputado opositor podría poner en riesgo la aprobación del Régimen de Excepción, necesitando una mayoría calificada.
La modalidad remota por internet estará disponible exclusivamente para aquellos salvadoreños en el extranjero que posean un Documento Único de Identidad (DUI) con dirección en el exterior. El sufragio podrá ejercerse desde cualquier parte del mundo mediante cualquier dispositivo electrónico con acceso a internet y cámara. Para garantizar la autenticidad, los electores deberán realizar una prueba biométrica de reconocimiento facial, conocida como «Face ID», la cual se comparará automáticamente con la fotografía personal contenida en el DUI.
Con esta innovadora modalidad, El Salvador busca fortalecer la participación democrática de su diáspora y consolidar la colaboración entre la nación y aquellos que residen en el extranjero.