En una operación nocturna realizada entre anoche y la madrugada de hoy, las autoridades de la División de Tránsito de Vehículos Motorizados (VMT) llevaron a cabo un total de 595 pruebas de alcoholemia en puntos de control estratégicos a lo largo del país.
Como resultado de esta intensiva revisión, 13 conductores fueron sacados de circulación por representar un riesgo para la seguridad vial. Estos individuos enfrentarán ahora un proceso penal, marcando una acción decidida por parte de las autoridades para abordar el peligro que representa la conducción bajo los efectos del alcohol.
Las pruebas de alcoholemia son una medida esencial para garantizar la seguridad en las carreteras y proteger a los usuarios vulnerables. La decisión de retirar a estos 13 conductores peligrosos de las vías demuestra el compromiso de las autoridades con la seguridad pública.
En una declaración oficial, las autoridades instaron a todos los automovilistas a abstenerse de conducir si han ingerido bebidas alcohólicas. Subrayaron la importancia de la responsabilidad individual para prevenir accidentes y proteger la vida propia y la de los demás usuarios de la carretera.