Dos empresas extranjeras que buscan expandir sus negocios y operaciones en el país celebraron recientemente reuniones con la Vicerrectora de la República, Adriana Mira, para dar seguimiento a estas iniciativas, aprender sobre sus experiencias y progreso, y proporcionar el apoyo necesario para que cada una de ellas prospere.
Uno de estos proyectos es promovido por el Grupo Bedoya, una empresa de capital boliviana, dedicada a diversas áreas, como el mercado financiero, la agroindustria, la alimentación, la educación, la industria, la construcción y el transporte, que anunció su interés en expandir sus operaciones en El Salvador. Esto fue expresado por representantes del grupo boliviano durante la reunión con el funcionario salvadoreño.
La compañía comenzó sus operaciones en El Salvador el año pasado, a través de la empresa ESAPP S.A. de C.V., centrada en la intermediación financiera y el desarrollo de software especializado en este tipo de servicio, motivado por la implementación de la Ley para la Promoción de la Innovación y la Fabricación de Tecnología promovida por la administración actual para impulsar este sector. La operación boliviana en el país se logró gracias al apoyo de la embajada salvadoreña en esa nación sudamericana.
A partir de esta primera experiencia exitosa, la firma, que comenzó a operar con una inversión de aproximadamente 600.000 dólares, ahora tiene como objetivo expandir su cartera de negocios, aventurándose en proyectos residenciales, turismo y carteras digitales, entre otros.
«Hemos encontrado muchas oportunidades y el apoyo que hemos recibido del Ministerio de Asuntos Exteriores y otras instituciones nos motiva a seguir avanzando», dijo el vicepresidente del Grupo Bedoya, Fabricio Rivas.
En este sentido, la Viceministra Mira reiteró el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores en la programación de agendas y la coordinación de los contactos que hacen posible la materialización de estas ideas.
Otra de las empresas que anunció recientemente que está tratando de establecer operaciones en el país fue la empresa colombiana-ecuatoriana NeoAgro, dirigida por su director general, Richard Intriago.
Esta empresa se dedica a la producción, distribución y comercialización de insumos orgánicos y fertilizantes; y ha puesto su mirada en nuestro país para establecer una planta con la que tiene como objetivo abastecer al mercado local y regional.
Con respecto a este crecimiento de las inversiones en territorio salvadoreño, recientemente el comisionado presidencial para Proyectos Estratégicos, Cristian Flores, comentó que la Ley de Innovación y Fabricación Tecnológica permite a las empresas del sector financiero y tecnológico convertir a El Salvador en la sede de sus operaciones y proyecciones de nuevas inversiones, como las de las empresas antes mencionadas.
La atracción de nuevos negocios al país es parte de la apuesta del presidente Nayib Bukele de generar más puestos de trabajo e impulsar la inversión en todo el país.