Tras la contundente victoria del Presidente Nayib Bukele en las pasadas elecciones, el opositor Miguel Fortín Magaña continúa sin aceptar la derrota y alega que hubo fraude.
“Ha habido un fraude clarísimo. Estoy muy decepcionado del magistrado Olivo”, dijo el opositor en una entrevista televisiva.
Los comicios del pasado 4 de febrero reflejaron el contundente apoyo del pueblo salvadoreño al presidente Nayib Bukele y su partido Nuevas Ideas, tras la exitosa gestión de su gobierno, dejando con escasas posibilidades a los demás partidos que competían en esta fiesta cívica, poniendo en riesgo su funcionamiento.
Los actos de corrupción y las malas gestiones que se le atribuyen a los partidos tradicionales, tanto a la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) como al izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), han perdido gran parte o la mayoría del apoyo de los salvadoreños a instituciones financistas, lo que los ha llevado a un acelerado declive.
Mientras partidos políticos como Nuestro Tiempo y VAMOS, y otras fuerzas tradicionales ahora aliadas al gobierno, como la Gran Alianza Para la Unidad Nacional (GANA), tienen más posibilidades de desaparecer debido a la poca presencia que tuvieron en su campaña y en las elecciones presidenciales y legislativas.