La Fiscalía de Honduras, en colaboración con la Agencia Técnica de Investigación Criminal, ha llevado a cabo una operación significativa denominada «El Primo», centrada en el expolicía Mauricio Hernández Pineda, primo del exmandatario hondureño Juan Orlando Hernández. Pineda enfrenta cargos de narcotráfico en los Estados Unidos.
La intervención incluyó cuatro allanamientos de domicilio en los departamentos de Cortés y Copán, resultando en la confiscación de ocho propiedades, dos vehículos y 27 productos financieros, que abarcan cuentas bancarias y depósitos. Estos 37 bienes se consideran de origen ilícito, según la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado.
Mauricio Hernández Pineda admitió su culpabilidad ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York el 2 de febrero. La operación no solo destaca la acción legal contra el expolicía, sino también la firme postura de las autoridades hondureñas contra el crimen organizado y la corrupción.