Costa Rica hace frente al periodo más violento de su historia relacionado con homicidios y no existe una estrategia o política por parte del gobierno para ponerle un freno, de acuerdo con Álvaro Ramos, ex viceministro de Seguridad Pública.
Ramos dijo a un medio internacional que, actualmente el país está inundado de cocaína y marihuana, y no se hace nada por combatir este flagelo en las comunidades.
“En dos años no hay programas que hagan frente a la escalada de violencia, al contrario, se han dedicado a atacar al OIJ y al Ministerio Público, mientras reducen el presupuesto para seguridad”, explicó.
El experto en seguridad advirtió que, si la tendencia continúa, las proyecciones de homicidios hacen prever que el país contabilizará más este año que el anterior.
En 2023, Costa Rica reportó 224 homicidios hasta el 9 de marzo, en ese mismo periodo del 2024, ya se contabilizan 246 muertes violentas, 22 más que el año anterior.