El Presidente de la República, Nayib Bukele, expuso al periódico digital “El Faro”, financiado por George Soros, en el qué publicaron una “investigación” de un supuesto caso de corrupción, cometido en el 2020 en la que mostraron una “prueba” falsa, que posee dos errores graves y que se contradicen entre sí.
“Casi nunca comento los fake news de este panfleto de Open Society (Soros), pero en este caso se les pasó la mano con el descaro”, indicó el mandatario.
El periódico mostró como “prueba” una factura en la que se ve la fecha del año 2000 y que, además, tiene el logo del gobierno de Mauricio Funes, que inició en 2009 y finalizó en 2014 (9 años después de la fecha de la factura y 6 años antes del supuesto caso de corrupción).
“La supuesta prueba tiene dos errores graves que incluso se contradicen entre sí (fecha del gobierno de Francisco Flores y logo del gobierno de Mauricio Funes)”, explicó el Jefe de Estado, exponiendo que “mienten descaradamente o son incompetentes y no revisan lo que publican… o ambas”.
Para colmo, los mismos lectores del periódico les hacían ver el error, y en lugar de reconocerlo, o de intentar dar alguna explicación, manipularon la imagen que ellos mismos habían subido para que la fecha hoy sí encajara con su «investigación».
“Subieron la segunda imagen, claramente manipulada, desde la misma cuenta donde habían subido la primera con la fecha y logo que no encajaba”, añadió.
Bukele señaló que manipular la fecha en una factura, por la razón que sea, incurre en falsedad Ideológica, haciendo referencia al caso del exdiputado de Nuevas Ideas, Erick García, quien fue desaforado, arrestado y aún guarda prisión, por realizar ese mismo delito.
“Si alguien les aplicara la misma ley que se les aplica a nuestros funcionarios públicos, gritarían a los cuatro vientos que en El Salvador no hay “libertad de prensa”, y no faltarían las condenas internacionales y de las ONG”, afirmó.
“Mientras tanto, ellos venden la imagen de que en El Salvador no hay libertad de prensa y que los funcionarios son protegidos por el Gobierno, cuando claramente pasa lo contrario: se castiga con dureza a los funcionarios y se le permite a estos supuestos “periodistas” cometer toda clase de delitos”, manifestó.
“Pero pregúntenles qué opinan de esto y seguirán gritando a los cuatro vientos todo lo contrario, presentándose como «perseguidos políticos», cuando cometen delitos frente a toda la población y nadie los ha procesado nunca. Delitos por los que sí son procesados los ciudadanos comunes y funcionarios públicos, incluso del oficialismo”, concluyó.