El posicionamiento en materia aérea, la dinamización de la economía y el impulso al turismo interno son los objetivos que persigue la ratificación del Convenio sobre Transporte Aéreo entre El Salvador y Uruguay que fue aprobada, con 60 votos, por los diputados de la Asamblea Legislativa. Dicho convenio fue firmado en septiembre pasado, en Nueva York, Estados Unidos.
Este es instrumento complementario, que consta de 29 artículos, al Convenio sobre Aviación Civil Internacional, conocido como el Convenio de Chicago de 1944, y es con la finalidad de establecer servicios aéreos regulares mixtos.
Actualmente, El Salvador posee 13 tratados bilaterales y convenios con organismos internacionales relacionados al tema aéreo, como el de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que es una agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) creada por el Convenio sobre Aviación Civil Internacional.
“El transporte aéreo es una herramienta poderosa que impulsa el desarrollo económico y social. A través de este convenio, El Salvador tendrá una mayor conectividad con esa nación de la parte Sur del continente y con ello se abre abren nuevas rutas para el comercio, el turismo y la inversión”, dijo el diputado Raúl Chamagua, e n la sesión plenaria número 27.
Catar, Canadá, Brasil han sido las últimas naciones con las que se ha entablado acuerdos, a través de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), y se espera que luego de la de Uruguay se sume una más con Argentina.
Los mecanismos de construcción y remodelación del aeropuerto son importantes para ser atractivos para el resto de países para ser un HUB financiero y logístico, lo que significa que El Salvador podrá ser un centro del comercio exterior.
“Este tipo de acuerdos fomenta la cooperación entre los países y promueve el crecimiento del transporte aéreo internacional de manera segura y eficiente”, agregó el parlamentario Chamagua.
Los beneficios de la ratificación del acuerdo con Uruguay
Entre las utilidades sobre dicho tema se encuentra no solo el fortalecimiento de los lazos bilaterales entre ambas naciones, sino que también se complementa el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, de los que los dos países forman parte (OACI).
Además, se abren oportunidades de empleo y desarrollo económico en ambos países al tener un flujo más libre de bienes y personas.
El acuerdo permitirá a las aerolíneas operar con mayor libertad y eficiencia, garantizando al mismo tiempo la seguridad y la sostenibilidad ambiental.
La cooperación en materia de cooperación civil reforzará nuestro sistema de control y regulación, asegurando que los estándares internacionales de seguridad sean rigurosamente aplicados para beneficiar a los usuarios.
En el ámbito cultural y académico, la conectividad permitirá un intercambio más enriquecedor entra ambas poblaciones, estudiantes, investigadores, profesionales de diversos campos, entre otros.