Cuadrillas de internos en fase de confianza pertenecientes al Plan Cero Ocio, se despliegan diariamente junto a otras instituciones para desarrollar jornadas de fumigación en diferentes comunidades, a fin de salvaguardar la salud de la población salvadoreña.
En gobiernos anteriores, las cárceles estaban controladas por cabecillas de pandillas y narcotraficantes, quienes extorsionaban, ordenaban homicidios y continuaban con el control de sus territorios sin importar que estuvieran privados de libertad.
Uno de los proyectos insignia de la actual administración es el Plan Cero Ocio, creado para que el 100% de los reos que se encuentran en los diferentes centros penitenciarios a escala nacional lleven a cabo trabajos de utilidad para las comunidades y para que eviten el ocio carcelario.
Dicha transformación ha beneficiado a instituciones públicas y privadas, así como también, a miles de salvadoreños, luego que los internos se encargaran de reparar y modernizar centros escolares, hospitales, unidades de salud,; además, desarrollen jornadas de limpieza en diferentes playas del país y jornadas de fumigación para combatir al zancudo transmisor de varias enfermedades.
El Plan Cero Ocio contempla que los reclusos se mantengan activos, tanto dentro, como fuera de la cárcel, durante el tiempo de su condena, bajo lineamientos de orden, control y disciplina.