Erradicar el trabajo infantil es esencial para construir una sociedad más justa, donde los niños puedan desarrollar sus sueños en un entorno seguro y educativo. Según autoridades, «la infancia es un derecho universal, que muchas veces es truncado por la pobreza y la irresponsabilidad».
En el contexto de un país donde el trabajo infantil sigue siendo una problemática preocupante, especialmente en sectores como la agricultura, la construcción y el comercio informal, el gobierno ha reafirmado su compromiso con la erradicación de esta práctica. La nueva estrategia, que se lanzará en las próximas semanas, busca involucrar a todas las partes interesadas: autoridades gubernamentales, empresas privadas y organizaciones de la sociedad civil.
El objetivo es crear un frente común para proteger los derechos de los niños y asegurar su acceso a la educación, garantizando que el trabajo no sea una carga en su desarrollo físico y emocional. El gobierno, a través de esta iniciativa, buscará fortalecer los mecanismos de control, sensibilizar a la población y ofrecer alternativas que permitan a las familias mejorar su calidad de vida sin tener que recurrir al trabajo infantil.
La implementación de esta estrategia será clave para asegurar que todos los niños estén en la escuela, en lugar de ser empleados en actividades que les impiden soñar y crecer.