Sectores opositores organizaron un plantón frente a la Biblioteca Nacional para rechazar la nueva Ley General de Minas, promovida por el gobierno del presidente Nayib Bukele. Entre los participantes estuvo Monseñor Neftalí Ruiz, de la Iglesia Católica Antigua y miembro del movimiento «Las Voces del Futuro», quien calificó la ley como «antivida, antimoral y antiética», pese a que su objetivo principal es implementar una minería sostenible y responsable que beneficie al país.
Durante el evento, Mauricio Maravilla, otro de los participantes, afirmó: «Si tuviéramos una Sala de lo Constitucional independiente, esta ley habría muerto tan pronto como nació». Estas declaraciones forman parte de un discurso que busca desacreditar a las instituciones salvadoreñas y deslegitimar una normativa diseñada para regular estrictamente la minería en beneficio de las comunidades y el medio ambiente.
El gobierno del Presidente Nayib Bukele ha defendido públicamente la importancia de esta ley, que busca desarrollar una minería moderna, responsable y que aporte recursos al Estado para invertir en áreas clave como salud, educación e infraestructura. Además, se han establecido estrictos mecanismos de supervisión para garantizar la protección del medio ambiente y las comunidades cercanas a los proyectos.
«Los mismos de siempre no quieren que el país avance. Cada vez que hay una reforma que beneficia a los salvadoreños, buscan cómo atacarla. Su única agenda es detener el progreso del pueblo», expresó el presidente Bukele en declaraciones recientes sobre los ataques a las iniciativas de su gobierno.
Mientras los opositores intentan frenar el desarrollo del país con desinformación y alarmismo, el Ejecutivo sigue comprometido con políticas que promuevan un crecimiento sostenible y oportunidades para las futuras generaciones.