Carlos Marroquín, director de Reconstrucción del Tejido Social, aseguró que el Plan Control Territorial ha permitido que comunidades históricamente golpeadas por la violencia pandilleril vivan ahora una nueva realidad. “La gente está feliz, ya que recuperamos una libertad que habíamos perdido”, expresó.
El funcionario recalcó que “la seguridad es una realidad” y subrayó que la opinión más relevante sobre los efectos del plan proviene de quienes vivieron en carne propia el miedo. “Le hemos regalado una nueva forma de vivir a las comunidades”, afirmó.
Marroquín también destacó el interés internacional en el modelo salvadoreño. Como ejemplo, mencionó la reciente visita de una delegación costarricense encabezada por el ministro de Seguridad y Paz, Gerald Campos Valverde. “El Salvador ahora es un modelo de seguridad para otros países”, señaló, recordando que en 2015 el país era considerado uno de los más peligrosos del mundo. Ahora, dijo, “es todo lo contrario”, y como prueba citó el reconocimiento otorgado por el gobierno de Estados Unidos que califica a El Salvador como una de las naciones más seguras para viajar.